Impacto
de los proyectos del Instituto
Control
de olores en plantas de tratamiento de aguas residuales por
biofiltración
Uno de los principales
aspectos por resolver en el tratamiento de aguas residuales
es el control de olores. Por ello, los doctores Adalberto Noyola
y Juan Manuel Morgan, de la Coordinación de Bioprocesos
Ambientales del IIUNAM, y Sergio Revah, de la Universidad Autónoma
Metropolitana, desarrollaron el proyecto denominado Control
biológico de olores en plantas de tratamiento de aguas
residuales por biofiltración, con apoyo del CONACYT.
Después de
realizar varios estudios iniciales, se optó por aplicar
el método de biofiltración, que utiliza un material
de empaque, frecuentemente composta como medio biológico
filtrante constituyente esencial de un biofiltro. El sistema
de biofiltración se basa en la interacción del
gas con un material de relleno cuya actividad de degradación
proviene de los microrganismos que viven y se desarrollan en
él, lo que produce una disminución de emisiones
contaminantes.
El objetivo principal
del proyecto fue estudiar los cambios internos que sufren las
unidades de biofiltración de gases en cuanto a su estructura
física, distribución de gas y eficiencia de operación
en función del mezclado del medio filtrante. La experimentación
se efectuó con ácido sulfhídrico (H2S),
compuesto que es señalado como el principal causante
de olores (a huevo podrido) durante el manejo de aguas residuales.
La investigación
se centró en el estudio de las variables más importantes
relacionadas con la operación de biofiltros rellenos
con composta, evaluándolas bajo una operación
convencional y bajo un régimen de mezclado de medio filtrante.
Con esto, por un lado se confirmaron las primeras teorías
sobre el tratamiento de ácido sulfhídrico y, por
otro, se aportó nueva información para el tratamiento
del mismo bajo estas condiciones.
Se estudiaron también
los cambios estructurales internos que sufre un medio filtrante
a lo largo de su operación, utilizando para ello una
nueva técnica experimental basada en estudios de granulometría,
de trazado y de caída de presión. En este trabajo,
se desarrolló un modelo matemático que permite
estimar el número de partículas, número
de canales de flujo, diámetro de canal y área
específica, a partir de la información generada
por esta técnica experimental original.
A lo largo de la
investigación se publicaron dos artículos en revistas
internacionales arbitradas, dos en revistas nacionales arbitradas
y seis en memorias de congresos nacionales e internacionales;
además, uno de los participantes elaboró su investigación
doctoral sobre el tema. Según los revisores de las publicaciones,
se trata de una metodología original que permite la estimación
de los cambios estructurales internos que sufre el biofiltro
en el tiempo y puede también ser aplicada para analizar
medios filtrantes complejos similares a la composta.
Por otro lado, con
base en los resultados y experiencia obtenida en este proyecto,
fue posible apoyar a la DGOyC-UNAM con el diseño de un
sistema de control de olores para el tanque de almacenamiento
y bombeo de agua residual que se está construyendo en
la zona de los Institutos de Geofísica y Geografía
en Ciudad Universitaria, bajo el auspicio del programa UNAM-BID.
Este proyecto es
una muestra del trabajo académico desarrollado en el
Instituto de Ingeniería que asocia la investigación
original con aplicaciones prácticas.