Número 101 / Diciembre 2003




Noticias universitarias

Los sismos de noviembre del 2003 en Milpa Alta, DF










Para cualquier duda, pregunta,
comentario o contribución a la gacetilla, favor de enviarlo a: gacetilla@pumas.iingen.unam.mx


 

Los sismos de noviembre del 2003 en Milpa Alta, DF

El 15 y 25 de noviembre ocurrieron dos sismos de magnitudes 3.8 y 3.5 respectivamente, al oriente de la zona urbana de Milpa Alta, cerca del poblado San Pedro Tezompa, con una profundidad aproximada de 10 km. El primer sismo, ocurrido a las 21:17 h, afectó diversas poblaciones de la delegación Milpa Alta y de los municipios de Chalco, Ixtapaluca y Amecameca. En la zona urbana de Ixtapaluca, se reportaron diez viviendas afectadas por cuarteaduras, según lo señaló el periódico El Universal del 16 de noviembre de 2003.

Estos sismos forman parte de una importante actividad sísmica regional. Desde enero de 1995, se han registrado al menos otros 19 movimientos de menor magnitud que los ocurridos en este noviembre. Gracias a las estaciones sismológicas ubicadas en la zona (SISMEX y SSN), se ha podido registrar la actividad sísmica de los últimos años. La figura presenta la ubicación de los sismos recientes en Milpa Alta y las zonas de Juchitepec y Zempoala, donde al igual que en Milpa Alta se presentan frecuentemente sismos locales. También señala la zona de mayor daño (Ixtapaluca), localizada a más de 15 km de la zona epicentral (Milpa Alta). Esta situación verifica el fenómeno de resonancia (efectos de sitio) que se genera en las arcillas del valle de México, y lo que provoca que se presenten daños en las construcciones ubicadas en zonas diferentes a la epicentral, con eventos sísmicos de reducida magnitud.

La mayor parte de la actividad sísmica detectada se localiza en la sierra del Chichinautzin, que está formada por más de 140 volcanes monogenéticos. En ella se han reconocido dos fallas superficiales mostradas en la figura con líneas continuas gruesas, las cuales alcanzan los 20 y 30 km, aproximadamente.

La presencia de dichas fallas y actividad sísmica indica que estas zonas son de peligro sísmico. Con la información disponible, no se puede descartar un sismo de hasta 5 grados que podría provocar daños considerables.

Esta situación señala la apremiante necesidad de realizar un mayor esfuerzo de instrumentación de la zona a fin de vigilarla y mantener a las autoridades informadas de los posibles riesgos para la población que habita la región.