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Reseña de Libros
Karl Terzaghi. The engineer as artist, del autor Richard E Goodman, editorial ASCE Press, 1998.
La Mecánica de suelos tardó mucho tiempo en establecerse como disciplina formal dentro de la Ingeniería
civil. El nacimiento de esta disciplina se debe en gran medida al genio, el esfuerzo y la tozudez de
un solo hombre, el vienés Karl Terzaghi (1883-1963). Antes de Terzaghi los problemas geotécnicos se
resolvían abusando de soluciones matemáticas, no siempre bien comprendidas y en muchas ocasiones nunca
confrontadas con la realidad.
Recientemente apareció una inusual biografía del profesor Terzaghi, basada en la recopilación de cartas,
diarios, reportes no publicados y testimonios de algunos de sus alumnos y seguidores. En ella, su
biógrafo, el Dr Richard E Goodman de la Universidad de Cornell, presenta a un ser humano que, en lo
personal, se parece a cualquiera de nosotros, con defectos y virtudes, con problemas domésticos y
preocupaciones económicas, tal vez insensible políticamente, con un carácter quizá demasiado fuerte
para algunos. En cuanto a la vida profesional de Terzaghi, ofrece un relato fascinante lleno de
vicisitudes en el que aparece como un observador agudo de la naturaleza, un trabajador infatigable,
disciplinado y detallista pero al mismo tiempo siempre capaz de identificar la esencia de los problemas,
aun de los más complejos.
Terzaghi estudió Ingeniería mecánica en la Universidad Técnica de Graz pero hacia el final de su
carrera, sus gustos e intereses lo llevaron a tomar cursos de Geología y de otros temas propios de la
Ingeniería civil. Al terminar sus estudios en 1906, había traducido un libro de Geología y ya se
perfilaba claramente su interés por el comportamiento de los suelos. En particular comenzó a interesarse
por conocer las propiedades ingenieriles de los suelos y no solo por las descripciones geológicas de
sus orígenes.
Efraín Ovando Shelley
junio de 2000
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