Noviembre 2001
Editorial
En este espacio
nos hemos referido con frecuencia a la responsabilidad que tenemos de
ejercer con toda trasparencia tanto los recursos presupuestales como
los derivados de ingresos extraordinarios. Además, nuestras actividades
deben ser ágiles pues en la solución de problemas reales
si algo se desarrolla es el sentido de la urgencia. Las respuestas que
demos deben ser fidedignas, pertinentes y oportunas.
Para que la agilidad
no disminuya la trasparencia debemos hacer un esfuerzo por planear el
ejercicio de nuestros proyectos, calendarizar los gastos, concertar
con detalle las compras de bienes y los servicios requeridos, apegándonos
a los procedimientos aprobados.
Ante las urgencias,
y sólo ante ellas, habrá que invocar los procedimientos
de excepción que contempla la normatividad. Cuando ese sea el
caso, el asunto se tratará en el Subcomité de Adquisiciones
del Instituto y se expondrán ahí las razones para proceder
de una cierta manera. Buscaremos que la operación del Subcomité
sea adecuada a las necesidades del Instituto y que conduzca a procedimientos
institucionales bien conocidos por la comunidad y generalmente aceptados.
Francisco
José Sánchez Sesma