Junio 2002
El zinc: nuevo
combustible eléctrico
El proyecto,
a cargo del Grupo de Vehículos Eléctricos del Instituto
de Ingeniería con apoyo del Centro de Diseño y Manufactura
de la Facultad de Ingeniería, puede dividirse en dos etapas.
La primera ya se ha concluido y consistió en la instalación
de las baterías de zinc-aire en un vehículo eléctrico
de reparto de mercancías. Comprendió el diseño
de sistemas mecánicos, de filtrado e inyección de aire,
la modificación del sistema de control del vehículo, y
el diseño y construcción de cargadores para las baterías
y el sistema de monitoreo a bordo.
La segunda parte consistirá en el desarrollo de pruebas bajo
condiciones controladas y en ruta, para conocer el desempeño
del vehículo con este tipo de baterías (autonomía,
habilidad en pendiente, aceleración, velocidad máxima),
así como el desempeño de las baterías de zinc-aire
(energía, potencia, energía específica, potencia
específica, densidad de energía, densidad de potencia,
tiempo de carga, descarga, costos de operación, eficiencia de
las baterías, etc).
Durante el Simposio se constató que esta tecnología avanza
rápidamente, y puede competir con las celdas de combustible de
hidrógeno (H2), a las que aventaja en diversos aspectos como
el costo y la adaptación tecnológica. En países
como México, la tecnología de las baterías zinc-aire
está superando a la tecnología de H2, pues hoy día
tiene aplicaciones en transporte y en sistemas de baterías estacionarias
para fuentes ininterrumpibles de energía que se usan en hospitales
y centrales de telecomunicaciones, principalmente.
Al final del Simposio, en el que participaron 50 especialistas de Estados
Unidos, Alemania, Francia, Sudáfrica, Australia y México,
representado por la UNAM, CONAE y SENER, se definieron acciones conjuntas
de los consorcios internacionales y mexicano, para procurar el despliegue
comercial de las baterías avanzadas en fecha próxima.
Se aprovecha así que la ciudad de México es la que más
vehículos eléctricos circulando por sus calles tiene en
el mundo.
Este proyecto está encabezado por Beatriz Padilla por el COMBA,
Germán Carmona por el Instituto de Ingeniería, y Mariano
García y Antonio Zepeda por la Facultad de Ingeniería.