Julio-Agosto 2002
Editorial
Durante el
primer semestre de 2002 enfrentamos una reducción en la captación
de ingresos extraordinarios. De lo presupuestado para todo el año
solamente se ha alcanzado 25 %. Esta situación obedece a diversas
causas que se han presentado de manera simultánea. En primer
lugar, nuestros principales patrocinadores, tradicionalmente organismos
del sector público, han retrasado el ejercicio de parte de su
presupuesto disponible para investigación, tanto por reestructuraciones
internas como por la conformación de los Fondos sectoriales del
CONACYT. A estos Fondos, diversos organismos públicos aportan
parte de su presupuesto destinado a investigación tecnológica
y, en consecuencia, canalizan su demanda de servicios a través
de ellos. En la Gacetilla II anterior comenté diversos aspectos
de tales Fondos.
Otro aspecto
que ha influido también en la caída de nuestra captación
de ingresos extraordinarios han sido las recientes interpretaciones
de las normas universitarias en materia de convenios. En este aspecto
se han realizado múltiples gestiones con el objeto de lograr
convenios que satisfagan a la UNAM y a nuestros patrocinadores.
La situación
es difícil, pues los recursos extraordinarios son indispensables
para realizar nuestro trabajo con eficiencia y para mantener la viabilidad
financiera de programas que han sido pioneros en la UNAM, como lo son
nuestro Programa de Becas y la remuneración adicional al personal
académico por desempeño.
Para remontar
esta situación, reduciremos los gastos dónde sea pertinente
hacerlo y revisaremos trimestralmente la suficiencia de recursos para
financiar la remuneración adicional del personal académico.
Debemos redoblar
nuestros esfuerzos en la promoción de proyectos que reciban patrocinio
de entidades interesadas en nuestras investigaciones. Para motivar este
esfuerzo, el Consejo Interno recientemente aprobó el llamado
Bono de Ingresos Extraordinarios (BIE), cuyo funcionamiento será
explicado con detalle en un comunicado que enviará la Secretaría
Académica.
Francisco
J Sánchez Sesma