Febrero 2003
Editorial
En los últimos
días ha circulado en el Instituto un mensaje en relación
con la Torre de Ingeniería que utiliza información incompleta.
Por esta razón
quisiera recordar que, en junio de 2001, la Gaceta UNAM publicó
el acuerdo del Rector referente a la creación de la Unidad Administradora
de la Torre de Ingeniería (UATI), donde se estableció
que cuatro pisos de la Torre se destinarían a desarrollar proyectos
patrocinados que promovieran la vinculación de la UNAM con los
sectores productivo y social, y también a motivar la colaboración
entre los académicos provenientes de las entidades participantes:
el propio Instituto de Ingeniería, el Centro de Ciencias Aplicadas
y Desarrollo Tecnológico, y las Facultades de Ingeniería
y Química.
La creación
de los programas universitarios, de los consejos académicos de
área y, más recientemente, el nuevo reglamento de posgrado,
ha buscado acercar a las diversas dependencias universitarias y a los
académicos que las integran para construir oportunidades de colaboración.
El acuerdo del
Rector concibe al proyecto de la Torre de Ingeniería como el
espacio universitario en el que participen los grupos de investigación
en ingeniería con mayor vinculación con el sector productivo.
La ubicación de tales grupos en un mismo recinto motivará
el conocimiento y las oportunidades de colaboración. Además,
este proyecto representa una forma de desarrollo de la investigación
de la UNAM basada en el autofinanciamiento. El acuerdo del Rector señala
que los gastos asociados con la Torre (tanto de inversión como
de operación) se deben financiar con los ingresos extraordinarios
que generen los proyectos que en ella se realicen, a través del
20% que, de acuerdo con el Reglamento de Ingresos Extraordinarios, corresponde
a Rectoría.
Sin duda, ésta
es una oportunidad para fomentar un nuevo desarrollo de la ingeniería
en la UNAM; con proyectos muy ambiciosos que cuenten con la participación
de académicos provenientes de diversas entidades y bajo el concepto
de autofinanciamiento por lo que no afectará al presupuesto que
otorga la federación para la Universidad.
Francisco J
Sánchez Sesma